En una acción clave para la protección civil y la prevención de riesgos, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) de San Luis Potosí clausuró siete gasolineras que operaban sin los dictámenes técnicos requeridos por la normativa estatal. Esta medida responde a un operativo de supervisión enfocado en verificar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en el Reglamento de la Ley del Sistema Estatal de Protección Civil.
De acuerdo con el artículo 53, capítulo IV, las estaciones de servicio deben contar con un dictamen de estudios de vulnerabilidad y/o riesgos emitido por la CEPC. Estas evaluaciones son fundamentales para asegurar que la operación de dichos establecimientos no represente un peligro para la población ni para el entorno.
Además, las autoridades enfatizaron la importancia de consultar el Atlas de Riesgos del Estado de San Luis Potosí antes de instalar cualquier negocio clasificado como de alto impacto. Esta herramienta permite determinar si la ubicación es adecuada desde el punto de vista de protección civil.
Especialistas en seguridad han señalado que este tipo de operativos son necesarios para prevenir escenarios de alto riesgo, como fugas de combustible, explosiones o contaminación ambiental, que pueden tener consecuencias catastróficas si no se gestionan adecuadamente.
El gobierno estatal, a través de la CEPC, informó que los operativos de verificación continuarán de manera aleatoria y permanente, con el objetivo de fortalecer la cultura de la prevención y garantizar que todas las empresas del ramo cumplan con las normativas correspondientes.
Estas acciones marcan un paso importante hacia una gestión más estricta y profesional del riesgo en San Luis Potosí, donde la seguridad de las personas debe estar por encima de cualquier interés económico.
