San Luis Potosí, 19 de mayo de 2025. En una caminata que heló la ciudad, cientos de ciudadanos salieron vestidos de blanco para exigir paz y justicia. La víctima que detonó la marcha: Sandra Revilla, asesinada el pasado 10 de mayo. El trayecto fue del jardín de Tequis a la Fiscalía General del Estado, en total silencio, pero cargado de indignación.
Las pancartas hablaban por todos: “SLP de luto”, “La violencia no es normal”, “San Luis sin miedo”. Al llegar a la Fiscalía, se leyó un documento dirigido al gobierno estatal, al municipal y a la misma Fiscalía: exigen un Consejo Ciudadano de Seguridad, más inteligencia contra el crimen y policías coordinados.
La respuesta institucional fue tibia. Miguel Ángel García Amaro, comisionado de la CEEAV, se limitó a decir que no puede hablar del caso aún, mientras la ciudad clama por justicia. Solo prometió recibir a familiares “próximamente”.
Ivett Larrea, presidenta de AMEXME, advirtió que los robos al sector empresarial van en aumento. “Usan incluso disfraces de repartidores. Si esto sigue, se pondrá en riesgo la economía”, dijo. El crimen no perdona a nadie.
